Provocaciones
Educación. Filosofía. Reflexión
A veces la tarea de un educador se reduce a la de provocar y despertar la conciencia crítica en una sociedad habituada a los conformismos automáticos
Un educador se caracteriza porque enseña a sus estudiantes, deportistas, discípulos, etc. Pero esta tarea de enseñar no se reduce sólo a la transmisión de un determinado acervo de contenidos o descripciones sobre la realidad. Muchas veces, se exterioriza en una serie de reflexiones o máximas capaces o no de sacar del letargo del pensamiento conformista a sus seguidores.
Enseña que la superación de lo dado se asocia más con el vértigo de asumir riesgos que con la ejemplaridad...
Enseña los resortes que habilitan el cambio a partir del desequilibrio en los atractores de las fuerzas oponentes...
Enseña a resistir la inercia social por agradar a los comentadores de turno...
Enseña que la idea de algo inalcanzable e imposible no es descabellado sino probable...
Enseña que la inteligencia se mide por la disciplina de la atención y el ritmo de aprendizaje...
Enseña que un piso puede ser al mismo tiempo una pared y un mal alumno puede ser genio...
Enseña que un campeón no es un superdotado de nacimiento sino alguien a quien se ha dotado de todo lo necesario para serlo...
Y sobre todo, APRENDE cada día de los errores propios y ajenos...