¡Queda prohibido...! Acerca del diálogo creativo y saludable
Motivación y situaciones límites
"Vamos, decime, contame todo lo que a vos te está pasando ahora. Porque si no, cuando está tu alma sola, llora. Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera. Nadie quiere que adentro algo se muera.
Hablar mirándose a los ojos, sacar lo que se puede afuera. Para que adentro nazcan cosas nuevas..."
(Letra: "Soy pan, soy paz, soy más" - Mercedes Sosa)
Amores que pasan... dolores que pesan... Hoy conversaba con un querido amigo, estudiante, deportista y colega. Él estaba atravesando un momento de dificultad y, se dio una charla que no pasó desapercibida para ambos. Quisiera dejar algunas impresiones de la misma, que tal vez, puedan ayudarnos a repensar o, mejor, a superar juntos los inevitables momentos de crisis.
Lo que hice fue sencillamente parafrasear el bello poema "Queda prohibido" atribuido popularmente a Pablo Neruda, pero que en realidad lo escribió Alfredo Cuervo Barredo.
Y le dije: -"Cuenta conmigo. Comprendo tu dolor. Pero...aunque sea muy difícil, tenemos que ponerle palabras al dolor. El sufrimiento se agiganta ante la ausencia de interlocutores. Y por ello, nos queda prohibido llorar sin aprender. Cada lágrima tiene que regar las semillas de lo que está naciendo con tanto dolor. Cada crisis nos puede y debe conducir a un mayor nivel de equilibrio y madurez.
Nos queda prohibido no sonreír a los problemas, dejar de luchar o abandonar lo que con tanto empeño hacemos tan sólo por miedo a las dificultades.
Nos queda prohibido abandonar los sueños porque sentimos remordimiento y culpa por algo que no hicimos o que no salió a la altura de las expectativas propias o ajenas.
Para finalizar le dije: -"Quiero que recordemos juntos que sobre todo nos está permitido vivir cada día, o mejor, éste DÍA. Como si fuera el último suspiro de un partido lleno de emociones, en el cual descubrimos la alegría, la generosidad y la belleza que nos trajo esta charla y este encuentro..." La felicidad no está en conseguir grandes cosas, sino en mostrarse disponible al encuentro, hacer las cosas de tal modo que podamos sentirnos felices de compartir la vida junto a los demás...
Marcelo